Código de Ética

Una de las formas para clarificar las directrices para el comportamiento profesional, es la elaboración de un código ético, entendido éste como las reglas de conducta, que debe tener criterios mínimos exigibles al trabajador en su desempeño profesional, regulado por preceptos, valores, principios y normas morales que guíen su conducta y le indiquen la forma de enfrentar los problemas o dilemas éticos en la práctica de su trabajo.

Regularmente coinciden con la legislación del derecho positivo. La ética no impone castigos legales y tampoco el código de ética profesional, ya que admite una normatividad de carácter interno que el individuo tiene que cumplir de forma ineludible en su ejercicio profesional. La ética profesional se juzga en términos de una revisión de las normas éticas específicas de la profesión.

Es deseable que todo trabajador realice periódicamente un auto examen para tomar conciencia de los compromisos éticos que tiene, así como planear las estrategias adecuadas para promover, restaurar, mantener y mejorar el bienestar de los individuos, familias, grupos sociales, organizaciones y comunidades con los que se relaciona.

No divulgar la información privada de los visitantes, toda conversación es confidencial.
Esforzarse continuamente por aumentar nuestros conocimientos profesionales y aptitudes, y aplicarlas en la práctica.
Usar la base de datos en bienestar de la salud pública y de los conocimientos de la profesión.
Respaldar científicamente el uso estadístico.
Cuidar siempre la salud de los visitantes.
No discriminar por tener capacidades diferentes o particularidades fisicas, ni por raza, religión, dieta, vestimenta, capacidad de compra, identida cultural, ni ningun otro motivo.
Conocer y practicar los valores éticos y morales, así como los derechos humanos.
No promover la explotación infantil infantil. Pero si promover una cultura de administración de recursos a través del trabajo digno y formativo, en armonía con la cultura de la familia.
Actuar de manera honesta y responsable.
Escuchar con voluntad de actuar, en favor del interes superior de las niñas, los niños y los adolecentes.
Mantener bajo discreción la identidad de los niños.
Orientar ambientalmente y nutricionalmente a los visitantes.
Manejar un lenguaje inclusivo y acertivo.
No experimentar con la salud de los niños.
Ser firmes y respetuosos con el reglamento interno de funcionamiento.
Respetar las tradiciones y normas de los pueblos.
Procurar quietud en templos, zonas arqueológicas, museos, parques naturales y reservas ecológicas.
Respetar normas naturales de convivencia, como los hábitos, recursos y territorios de animales y plantas.
Manejar ecológicamente los deshechos.
Contribuir a la sana economía local.
Promover el respeto a las leyes laborales y fiscales.

Cabe aclarar que un código de ética no garantiza el comportamiento ético del profesional y tampoco puede prever todos los problemas que se puedan presentar en el ejercicio profesional, por lo que, para la toma de una decisión responsable y razonable del conflicto, los implicados pueden buscar una orientación adecuada con especialistas en el ramo antes de tomar cualquier decisión.