La emoción de estar ante la vastedad, la magnificencia, la inmensidad, el portento de las dimensiones infinitas, es proporcional al tamaño del espacio; pues el humano es parte de este portento, por ser consciente y estar presente. Navegando sobre las aguas.

Es importante considerar que los ríos, lagos, cascadas, manantiales, aguas termales y toda fuente de agua era un acceso al las varias dimensiones concebidas por ellos, entorno a nosotros, sobre nosotros, y debajo de nosotros todo es agua.

Es tambien pertinente recordar que en la mitología maya la naturaleza no es una criatura, es un creador.

El transcurrir del rio flanqueado de una selva baja caducifolia, que ofrece protección a variedad de plantas y animales, muchos de ellos en peligro de extinción, el cocodrilo y los monos araña, es un canal excavado a través de millones de años, pero hace aproximadamente 6 millones de años se detuvieron los cambios y se definió la vegetación como ahora la conocemos, pero en mayor abundancia, es decir atravesaremos un ecosistema que ha sido virgen desde hace más de seis millones de años atrás, hasta 1980 cuando se inauguro la presa que levantó 90 metros el nivel del agua, permitiendo por primera vez navegarlo.

Entra uno a lugar donde habitan las divinidades, es algo serio, se recomienda dedicar un pensamiento en silencio al entrar, ara que se revelen las criaturas presentes, estan presentes ya observándonos arboles imponentes, las bromelias, orquídeas, hongos, lianas, antiguamente jaguares, venados, etc.

Por ello concluimos que la descripción mejor es un lugar DIVINO.

Se navega por dos horas y media, sobre el rio Grijalva, yo los acompañare para tocar a profundidad los temas presentes y responder sus dudas. ofreciéndoles un panorama más allá de figuritas en el muro que presentan los lancheros.